Todo salió a la luz cuando un joven de 16 años terminó con una parálisis corporal luego de haber participado en el “juego de la copa”.
Rubén Darío Valenzuela, el sacerdote del lugar celebró una misa especial el domingo último para pedir por la salud del joven enfermo, a quien lo señalaron como el “poseído” o el “endemoniado” por el propio cura.
Fuentes policiales informaron que “no hay denuncias al respecto”.
El párroco, en su homilía del último domingo, trató el tema con estas palabras: “No dejan descansar ni a los muertos”.
Algunos vecinos aseguran que “los ritos se realizaban en el cementerio. Está en un lugar muy céntrico del pueblo, mucha gente sabía que algo estaba pasando ahí”.
Un medio local dialogó con el comisario Morales, que “desestimó esta posibilidad. Hay un sereno allí, debería haber escuchado algo”.
Y aseguró que “desde que comenzó a hablarse del tema en Paso de la Patria, a finales de mayo, no se efectuó ninguna denuncia formal en la comisaría a su cargo”.
El padre Manuel Acuña, especialista en exorcismos y curaciones espirituales expuso para el Diario Popular que “Alrededor de un 40% de los 200 exorcismos, las víctimas de la posesión satánica, terminan reconociendo que participaron de estos juegos peligrosos”.
Y que “ Lo que comienza como un juego termina en tragedia, ya sea en el plano afectivo, como en la salud física y espiritual”.
“Tenemos pruebas de que este demoníaco juego sabe responder cuestiones que no están en conocimiento de los participantes y es precisamente por ello la curiosidad que causa”, “el inconsciente personal no es omnisciente, es decir, no es conocedor del futuro y por ninguna ley natural puede predecir. Por ello no son respuestas automáticas sino dirigidas por un ente con personalidad que es atraído por un integrante del juego”.
“La puerta que este juego abre no es nunca una puerta a los ángeles, a los arcángeles ni a ningún ser de la corte celestial. Y como las almas que han muerto en la gracia de Dios reposan en su presencia, no pueden bajar a conversar con los vivos, menos aún si se los obliga. Quiere decir que todo contacto que se desarrolla a través de la ouija es un contacto espiritual con el mundo intermedio, de espíritus engañados que están sujetos al diablo. Este mundo intermedio es habitado por espíritus de muertos que no están en la gracia de Dios y que buscan la perdición de los hombres”.
Según el sacerdote “hay que aclarar que el conocido juego de la copa tiene el mismo fundamento de la ouija. Muchos jóvenes hoy pueden encontrar este macabro portal para ser jugado por internet. Es que en la actualidad existen versiones de ouija hasta para jugarlo con la computadora”.
“Los jóvenes lo hacen como travesura, por curiosidad y por supuesto, sin tener en cuenta las trágicas consecuencias que derivan de ello. Lo espiritual no está en consideración de los jugadores, nunca, simplemente la búsqueda de una respuesta para saber cómo será el futuro. Sin embargo, lo espiritual bajo, está a la espera de una llamada para entrar en la vida de las personas y comenzar a hacer lo que saben hacer, atormentarlas, enfermarlas y atraer desgracias a sus vidas”.
“Cada una de las personas que participaron hicieron un pacto por el juego en cuestión. Este pacto está concretado por la puerta que se abre desde su estancia de oscuridad a nuestro mundo. Así, estos espíritus acompañarán a la persona sin que ésta lo note un tiempo pero comenzará a producir desgracias en su hogar, su familia, su trabajo y hasta la salud”.
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