"...La mayoría de las gaviotas no se molesta en aprender sino las normas de vuelo más elementales: como ir y volver entre playa y comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar. Más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar..." Para leer el libro completo, haz clic aquí

domingo, 4 de marzo de 2012

Selección Literaria en Homenaje a la Mujer

El 8 de marzo próximo se celebra el Día Internacional de la Mujer, en conmemoración les traigo una selección de poemas dedicados a resaltar su existencia. Que los disfruten!


Hecho para hombres, dedicado a las mujeres...
 Así fue llamado por sus autores el siguiente texto que fué escrito en el 2002, en Maricá (Brasil), acompañado del prólogo: "Que quede el texto, por las generaciones que vendrán".
  Que las Mujeres puedan ocupar su espacio, sin competir con los Hombres.
Que los Hombres puedan comportarse como Hombres en mayúsculas.


Hombre, cuando eres semilla sólo es en el cuerpo de una Mujer que germinas...

Cuando naces llorando, es en los brazos de una Mujer que te calmas...

Cuando sientes hambre, es en los senos de una Mujer que te sacias...

Cuando intentas andar, es con el auxilio de una Mujer que arriesgas los primeros pasos...

Cuando comienzas a hablar, es una Mujer quien te enseña las primeras palabras...

Cuando te preparas para enfrentar la vida, es una Mujer quien te incentiva y te moldea el carácter...
 
Cuando comienzas a despertar para el amor, es una Mujer quien te hace soñar...
 
Cuando sientes soledad, es una Mujer a quien buscas para ser tu compañera a lo largo de la vida...
 
Cuando te multiplicas, es una Mujer quien da luz a tus hijos dando continuidad a tu descendencia...
 
Cuándo, finalmente, entenderás, que la Mujer comparte con la naturaleza la creación de la propia vida...
 
Cuándo, finalmente, entenderás, que dependes de ella...
 
Respétala!
Ámala!
Protéjela!
Y ciertamente, te sentirás más Hombre.  
 
Hombres Necios Que Acusáis, de Sor Juana Ines de la Cruz

Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si la incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco
el niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo,
y siente que no está claro?

Con el favor y desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues como ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata, ofende,
y la que es fácil, enfada?

Mas, entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga,
o el que paga por pecar?

Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.













Si Dios Fuera Mujer, Mario Benedetti
¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.

Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.


  La Mujer, V.M. Lakshmi 
"...Aquel ser amado que se llama mujer, aquel ser que ha nacido para que haya una prolongación en la vida.
Aquel ser que ha permitido que la vida no se acabe, aquel ser con sus pocas fuerzas ha podido mantener latente la atención del hombre.
Aquel ser que sin emitir palabra hace que los hombres levanten la mirada y que sin ser Dios, la adoren; porque ven en ella el elemento que concilia entre lo malo y lo bueno, entre la luz y las tinieblas.
Ese ser que con su presencia, apacigua el furor del hombre maula que se cree grande por orgullo, que se cree grande por fuerza y que sin querer se humilla ante la mujer para decirle: Si tú no me amas, permíteme amarte para que me sirvas de bastión y continuar mi camino......
Esa mujer que ha venido del más allá al encuentro con un hombre para amarlo,para servirle y para compartir con él su vida a cambio de unas migajas de cariño que ese hombre le da, quizás porque desconoce la grandeza que hay en ¡aquella mujer!"
     

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