"...La mayoría de las gaviotas no se molesta en aprender sino las normas de vuelo más elementales: como ir y volver entre playa y comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que le importaba, sino volar. Más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar..." Para leer el libro completo, haz clic aquí

domingo, 7 de agosto de 2011

Leon Tolstoi

"A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa"
Potente frase, sin duda, de este gran hombre que dejó su huella. La huella de quien reconoce que el propósito de la vida consiste en "realizar la unión fraternal entre los hombres"... Se ha hablado de sus conflictos familiares, algunos hasta lo consideran un místico, un loco... ¿pero se habrán dispuesto a comprender lo que significa ese sentido que le diera a su vida? ¿Comprenderán las circunstancias por las que atravesaba el mundo y su Rusia en aquel momento; los procesos que se venían gestando y por tanto, la necesidad urgente de que se instale en la Humanidad un trato como verdaderos hermanos, como una gran familia? Lo dudo.

"Cuando vi separarse la cabeza del tronco y caer en el canasto, comprendí, no con la razón, sino con todo mi ser, que ninguna teoría sobre el valor racional del orden y del progreso, podían justificar semejante acto"

Lo cierto es que este "titán de la voluntad", como lo llamara Stefan Zweig en su biografía, no se conformó con lo que era y se dispuso a mejorarse hasta el infinito a través del amor, comunicando a todos sus reflexiones, descubrimientos y experiencias fundamentalmente a través de sus excelsas obras literarias, para que puedan decidir lo mismo... (Biografía de Tolstoi por Stefan Zweig)
Un claro ejemplo de esto lo vemos en la influencia que tuvo sobre nada menos que Mohandas Gandhi... otra "alma grande" (Mahatma) en la idea de la "no violencia", de la liberación por medios pacíficos. Idea que tomara de éste otro que dejó su huella, compartiendo el mismo sueño: Martin Luther King.  Y su escuela...

Esa escuela que abriera en sus tierras para los hijos de los mujiks (campesinos), merece un reconocimiento. Fue quizá un adelanto de aquel querido movimiento llamado Escuela Nueva, movimiento pedagógico de destacados maestros que con gran acierto determinaron que de no replantear la forma de enseñar a los niños, no se podía esperar un cambio para bien en el mundo...

A Tolstoi la educación de los niños le ocupaba parte importante de su pensamiento y acción, aquí podemos ver un fragmento de una carta que escribiera a una de sus nueras donde se reflejan sus preocupaciones en torno a lo que considera de vital importancia: que el niño aprenda a valorar el trabajo y no se crea con derechos a que otro lo sirva (por supuesto que se refiere a los niños de su clase social y siempre en relación a su búsqueda de la fraternidad humana)


(...)Por eso, creo que la regla primera de buena educación es que el niño sepa que lo que emplea no cae hecho del cielo, sino que es fruto del trabajo de otras personas. Entender que todo aquello de que vive es trabajo de otros seres que no lo conocen ni lo aman, ya es mucho para un niño (Dios quiera que lo comprenda al crecer); pero entender que la bacinilla en que ha orinado la ha vertido y fregado sin placer alguno la niñera o la doncella, y también que han lustrado y lavado sus botas y chanclos, que siempre se pone limpios; que todo eso se hace no de por sí ni por amor a él, sino por otras ciertas causas para el desconocidas, eso puede y debe entenderlo y avergonzarse, y el continuar sirviéndose de ello, esto es el comienzo de la más detestable educación y deja profundísimas huellas para toda la vida.(...) 

Su Vida
Escritor y reformador ruso. Se lo considera uno de los grandes de la literatura universal. Nació el 9 de septiembre de 1828 en la propiedad familiar de Yásnaia Poliana (sur de Moscú). Hijo de noble propietario y de la acaudalada princesa María Volkonski, Tolstói viviría siempre escindido entre esos dos espacios simbólicos que son la gran urbe y el campo.

El muchacho quedó precozmente huérfano, porque su madre falleció a los dos años de haberlo concebido y su padre murió en 1837.Pasó a vivir con dos de sus tías y a ser instruído por múltiples preceptores masculinos, poco exigentes.En 1843 pasó a la Universidad de Kazán, donde se matriculó en la Facultad de Letras, carrera que abandonó para cursar Derecho, siempre con bajos rendimientos académicos.

Además, según cuenta el propio Tolstoi en Adolescencia, a los dieciséis años carecía de toda convicción moral y religiosa, se entregaba sin remordimiento a la ociosidad, era disoluto, resistía asombrosamente las bebidas alcohólicas, jugaba a las cartas sin descanso y obtenía con envidiable facilidad los favores de las mujeres. Regalado por esa existencia de estudiante rico y con completa despreocupación de sus obligaciones, vivió algún tiempo tanto en la bulliciosa Kazán como en la corrompida y deslumbrante ciudad de San Petersburgo. 

Al salir de la universidad, en 1847, escapó de las populosas urbes y se refugió entre los campesinos de su Yasnaia Poliana natal, sufriendo su conciencia una profunda sacudida ante el espectáculo del dolor y la miseria de sus siervos. 

De momento, para dar rienda suelta al vigor desbordante de su espíritu joven decidió abrazar la carrera militar e ingresó en el ejército.Al estallar la guerra de Crimea en 1853, pidió ser destinado al frente, donde dio muestras de gran arrojo y ganó cierta reputación por su intrepidez, pero inconforme con el desempeño de sus superiores, al tiempo se dió de baja y se dedicó de fondo a la literatura.

Durante algún tiempo viajó por Francia, Alemania, Suiza..., y de allí se trajo las revolucionarias ideas pedagógicas que le moverían a abrir una escuela para pobres y fundar un periódico sobre temas didácticos al que puso por nombre Yasnaia Poliana. La enseñanza en su institución era completamente gratuita, los alumnos podían entrar y salir de clase a su antojo y jamás, por ningún motivo, se procedía al más mínimo castigo. La escuela estaba ubicada en una casa próxima a la que habitaba Tolstoi y la base de la enseñanza era el Antiguo Testamento. 

En 1862, se casó con Sofía Andréievna Bers, miembro de una culta familia de Moscú. Durante los siguientes quince años formó una extensa familia (tuvo quince hijos). Escribió sus dos novelas principales, Guerra y Paz (1865-1869) y Ana Karenina (1875-1877). Guerra y paz es un retablo de la vida rusa durante las guerras de Napoleón, siendo su obra maestra.

Sus Obras
Aparte de la escuela antes mencionada, organizó en las mismas tierras, una comunidad agrícola cuya organización y estilo de vida fue imitada en otros países.

Sus obras literarias han dejado una huella imborrable en la historia de la literatura universal: la profundidad de sus intuiciones humanas y la precisión psicológica en la descripción de sus personajes lo erigen en uno de los pensadores morales más fecundos y más fascinantes de la literatura de todos los tiempos. Ver más

Ideología
Aunque se lo conoce como uno de los pioneros inspiradores de la anarquía, él nunca se definió a sí mismo como anarquista.

Tolstoy propagaba las ideas de no-violencia y de amor al ser humano, de la superación de la alienación, del autoperfeccionamiento moral de la personalidad por medio de su unión con Dios sin la mediación feroz de la Iglesia oficial. Según Tolstoy, el Estado, la propiedad privada y la Iglesia formal obstaculizan la realización de este ideal.

Los tolstoyanos, que han creado sus sectas en varios países, idealizan la vida rural, el trabajo campesino y la comunidad agrícola. Se pronuncian en contra de la desigualdad social y la opresión, y a favor de la hermandad de todos los seres humanos.

Las concepciones de Tolstoy sobre la no-violencia y el amor se encarnaron de un modo original en la actividad de Gandhi en la India, Schweitzer en África, Nkruman en Ghana, Luther King en los EE.UU.

La línea humanista de Tolstoy fue tergiversada por algunos de sus seguidores y fue declinando. Ahora el tolstoísmo como corriente social organizada prácticamente no existe, aunque en algunos lugares sobreviven pequeñas comunidades agrícolas. 
Con 82 años, atormentado por la disparidad entre sus criterios morales y su riqueza material, y por las disputas con su mujer, que se oponía a deshacerse de sus posesiones, Tolstói, acompañado por su médico y la menor de sus hijas, se marchó de casa a escondidas en medio de la noche. Tres días más tarde, cayó enfermo de neumonía y, el 20 de noviembre de 1910, falleció en una estación de ferrocarril. 

Fuentes:
Ideaciones.net

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Algo fantastico!!!! Realmente intresantisimo!!!! El mundo entero deberia tratar de tener conocimiento de estas personas que fueron tan importantes para la humanidad, para la historia de las letras. ¡¡¡¡REALMENTE BRILLANTE!!!!

Daniela dijo...

Totalmente de acuerdo! Gracias por comentar.